martes, 20 de abril de 2010

la playa




Son los pequeños anarquistas, se divierten en la orilla dinamitando con sus raquíticos cuerpos la corona blanca todopoderosa.


Mientras, sus conciencias, ajenas al movimiento terrorista, se hacen y oscurecen

disfrutan, al fin.


Tu, desde el otro lado me hablas del frio, del tiempo, la noche y el silencio,


de nosotros, del fin.